Esta ruta discurre por una senda habilitada por toda la costa y los acantilados de Cabo Mayor y Cabo Menor. Está previsto en un futuro que esta senda sea ampliada hasta la zona de la Maruca, pero a día de hoy no hay fecha de finalización de estos trabajos.
Duración de la ruta:
2 horas
Dificultad:
Fácil
Descripción de la ruta
La ruta la comenzamos en el Hotel Chiqui, en la plaza donde se ubica el monumento al guerrero cántabro y desde donde se obtienen unas excelentes vistas de todo el Sardinero y desde donde podemos disfrutar de un bello espectáculo si hay mar fuerte y bate el mar sobre este dique.
Salimos por la calle hacia el Sardinero y al llegar a la primera rotonda nos dirigimos a la primera calle a la derecha, hasta la parada final de la línea 1 de autobús. Ahi se encuentran unas escaleras que al terminar de subirlas nos llevan a la senda peatonal del faro.
Ahora ya por esta senda nos dirigimos en primer lugar hacia la playa de los Molinucos, para seguir bordeando el parque de Mataleñas y su campo de golf hasta llegar a Cabo Menor, desde donde se obtiene una bonita vista del conjunto de acantilados, y desde donde se divisa perfectamente lo que los santanderinos llamamos la cara de Corocotta, célebre guerrero cántabro, y el faro de Cabo Mayor.
Continuamos andando por la senda hasta llegar a la playa de Mataleñas, donde se encuentra un mirador encima de la playa con unas fabulosas vistas de Cabo Menor, el Sardinero, la Peninsula de la Magdalena, Mouro y los acantilados de la costa de Ribamontán al Mar, sin lugar a dudas una de mis sitios favoritos de Santander y donde conviene pararse un rato.
Tras deleitarnos con la vista este mirador, subiremos hasta el faro, donde podremos ver los acantilados de Cabo Mayor, visitar el museo del faro y tomar un refrigerio en el bar del legionario antes de volver a Santander, ya sea andando por la misma ruta, ahora es todo bajada y se hace mucho más cómodo, o en el autobús municipal que tiene parada justo en el faro.