En esta ruta os proponemos pasar un fin de semana en la ciudad de Santander huyendo del coche y dejándote sorprender por los rincones de esta ciudad mientras vas andando por sus calles. Santander es una ciudad por la que se pasea muy bien, con amplios paseos y avenidas en los que disfrutar las maravillosas vistas que se nos ofrecen de su bahía y el mar Cantábrico.
Contenido
Viernes, llegada y toma de contacto
Llegamos a Santander, generalmente cansados por el viaje, así que lo mejor que podemos hacer es dejar las cosas en el hotel, refrescarnos un poco y prepararnos para disfrutar de la tarde – noche santanderina.
Para nuestra primera toma de contacto con Santander os recomiendo bajar al Paseo de Pereda y una vez en la plaza Pombo ir subiendo y picoteando por las calles que están detrás de la plaza: Plaza de Cañadio, Peña Herbosa, Daoiz y Velarde,…
Por cierto, es muy santanderino eso de decir «bajamos hacia el Paseo de Pereda» o «quedamos abajo en el Ayuntamiento», y es que una de las cosas que primero os daréis cuenta es que aunque Santander es una ciudad costera tiene una gran cantidad de cuestas, algunas bastante empinadas (o pindias en el argot cántabro) como la cuesta de la Atalaya o Rio de la Pila. Más información para picar algo y tomar algo después de cenar en Comer y tapear en Santander y Por la noche santanderina.
Sábado, un día para patear la ciudad
Comenzamos nuestro recorrido por la mañana yendo a Correos y saliendo por los jardines de Pereda al centro Botín y al muelle. Aquí veréis como aunque haga frio o calor, haga sol o llueva, cientos de santanderinos andan paseando por el muelle disfrutando de las vistas de la bahía, y tenemos la oportunidad de visitar el recién inaugurado Centro Botín, con espectaculares vistas a la bahía e interesantes exposiciones durante todo el año.
Este es el momento en el que, si os gustan las visitas guiadas, podéis hacer tres muy interesantes: El tour del incendio de Santander, que parte del Ayuntamiento y os permitirá conocer mucho más la historia del terrible incendio de Santander, de 1941, o el Free tour por Santander, que partiendo de la oficina de Turismo situada enfrente del Centro Botín, en el paseo de Pereda, nos enseñará el centro de la ciudad, eso si recordar que aunque este tour es gratuito se debe dejar una propina al guía, lo recomendable es un mínimo de 5-10€ por persona, en función de si nos han gustado o no las explicaciones del guía que nos acompaña. El tercer tour que os puedo recomendar es un paseo en barco por la bahía, o lancha como la llamamos nosotros, para ver Santander desde el mar, y también os puede valer coger la lancha a Somo y hacer un ida y vuelta, un paseo por la bahía más corto pero igual de bonito, os llevará aproximadamente una hora en ambos casos. Si sois un grupo grande de gente, os puede interesar el tour privado por Santander, en el que vosotros iréis con el guía conociendo la ciudad.
Nos dirigimos hacia Puertochico, cruzamos Castelar y subimos la cuesta del gas para llegar a la Avenida de la Reina Victoria donde disfrutaremos de las preciosas vistas de la bahía y el Puntal hasta la Península de la Magdalena, donde daremos una vuelta al palacio de la Magdalena.
De vuelta a la Avenida de la Reina Victoria, seguimos nuestro camino hacia el Sardinero y tras disfrutar de la magnífica perspectiva que se obtiene de la Primera y Segunda Playa del Sardinero desde los jardines de Piquio, nos dirigimos al final de la Segunda Playa donde se encuentra el hotel Chiqui.
Si estamos muy cansados, justo antes de llegar al hotel Chiqui se encuentra la parada de la línea 1 de autobús municipal, que recorre todo Santander y nos acercará rápidamente al centro de la ciudad. Sin embargo, si todavía tenemos un poco de fuelle en las piernas hemos dejado lo mejor para el final, pues justo al lado de esa parada hay unas escaleras que nos permiten acceder a la senda del faro y disfrutar de unas increíbles vistas de Santander y sus acantilados. El paseo recorre los acantilados pasando por la playa de los Molinucos, Cabo Menor, Playa de Mataleñas (con mi mirador favorito de Santander) y Cabo Mayor, para llegar al final al faro de Cabo Mayor, donde podemos bajar si queremos en autobús al centro de Santander.
Tras este buen paseo nos hemos ganado una buena cena, y nada mejor que ir a degustar los pescados y mariscos de la zona a Tetuán o al Barrio Pesquero.
Más información en por Santander mirando al mar, Paseando por Reina Victoria y el Sardinero, Península y Palacio de la Magdalena, Senda del faro y Comer y tapear en Santander.
Domingo, despedida del fin de semana en Santander
Como probablemente nos vayamos de Santander a media tarde para volver a nuestra casa, os plantearemos tres posibilidades para hacer el domingo, no excluyentes entre si:
- Subir a Río de la Pila y coger el funicular gratuito. Si subimos la calle Marcelino Saez de Sautuola (aunque todos los santanderinos la conocen como calle del Martillo) desde el paseo de Pereda (es la calle del arco del edificio del Banco de Santander) llegamos a una plaza donde comienza el Río de la Pila. Arriba al fondo de esta calle tras subir unas escaleras mecánicas llegamos a la estación base de un funicular de reciente construcción. Desde la estación superior de este funicular obtenemos una vista espectacular de la ciudad y la bahía de Santander.
- Ir al Paseo de Pereda y coger en el embarcadero la lancha ,que nos lleva a Pedreña y Somo dando un agradable paseo por la bahía. Al llegar a Somo, podemos volver en la misma lancha o bien apearnos, andar un poco por el paseo marítimo y si el tiempo acompaña descalzarnos e introducirnos en la playa cruzando la dunas por los pasos habilitados para obtener una preciosa vista de Santander, el Palacio de la Magdalena y el faro de Cabo Mayor.
- Visitar la catedral de Santander, que se encuentra justo al lado de Correos, sobre todo la capilla del Cristo, que es la única parte de la catedral que no se quemó en el incendio de Santander. Posteriormente, subimos paseando al Ayuntamiento y si seguimos andando llegaremos a la calle Burgos y la Alameda de Oviedo, en cuyas inmediaciones podemos comer tapeando algo en la multitud de bares y tascas que nos encontramos.
Y si llueve…
Santander tiene algunos sitios donde se puede uno resguardar en caso de lluvia:
- Museo Marítimo del Cántabrico: La colección de este museo es una de las mejores de España, y dispone de un buen acuario que hará las delicias de los más pequeños. Más información en Museo Marítimo del Cantábrico.
- Centro Botín: Situado en un lugar privilegiado del Paseo de Pereda, con unas espectaculares vistas a la bahía de Santander, suele tener buenas exposiciones temporales. Más información en El Centro Botín, nuevo centro cultural de Santander.
- Mercado del Este: Un antiguo mercado rehabilitado en el centro de Santander, justo al lado de la Plaza Pombo. Aquí puedes parar y descansar tomando un café, por la noche se convierte en un bar de copas con un buen ambiente. Más información en el Mercado del Este.
- Museo de Bellas Artes de Santander: Situado en la calle Rubio, justo al lado del Ayuntamiento, entre sus obras destacan cuadros de Maria Blanchard, Goya, Riancho o José Gutiérrez Solana. Más información en el Museo de Bellas Artes de Santander.
- Catedral de Santander: Del siglo XIII, fue parcialmente destruida en el incendio de Santander de 1941 y reconstruida años más tarde siguiendo los planes originales. Sólo queda original la capilla del Cristo, que es donde se oficia el culto y la parte más interesante de la visita. Más información en la Catedral de Santander.