A continuación vamos a realizar una descripción de una ruta que pasa por la mayoría de los puertos más míticos de la Vuelta a España a su paso por Cantabria. La ruta la vamos a realizar en dos etapas, dada la longitud de la misma y el tipo de carreteras por las que vamos, todas carreteras de montaña muy reviradas pero que se encuentran en buen estado.
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En la primera etapa visitaremos grandes colosos donde se han escrito algunas de las más bellas y épicas páginas del ciclismo español: Quien no se recuerda el miedo que pasaba Jose María García bajando a toda velocidad por el Portillo de la Sia siguiendo a los ciclistas rodeado de caballos salvajes, o las duras rampas del portillo de la Lunada, calificado siempre como un puerto Tour por sus 30 kms de subida continua, sus nieblas y su espectacular paisaje, para mi gusto uno de los más bonitos de Cantabria.
En la segunda etapa nos introduciremos a los espectaculares paisajes de los Valles Pasiegos, subiremos a la única estación de esquí de Cantabria y para terminar pasaremos por un puerto también temible pero que en esta ruta propondremos bajarlo: El puerto de Palombera con sus bosques espectaculares de robles y hayas centenarios que te lleva sin remedio después de 20 kilómetros al precioso valle de Cabuérniga.
Conviene en todo caso extremar las precauciones, tanto en invierno, pues es frecuente que se cierren estos puertos por nieve varias veces al año, como en verano, ya que hay una gran cantidad de ganado suelto en estos montes.
Para aquellos que se atrevan a realizar esta ruta en bicicleta, indicarles que conviene tener una fuerte preparación física para realizar esta ruta, no en vano la mayoría de estos puertos de montaña están catalogados como de Primera Categoría o de Categoría Especial en la Vuelta a España y las etapas propuestas sobrepasan los 150 kilómetros de distancia, aunque se puede recortar algo su longitud utilizando la red de trenes de Feve o Renfe de la provincia.
Primera etapa: Lunada, la Sia y Alisas
La primera etapa la comenzaremos en Santander, partiendo en dirección Bilbao por la autopista A-8. Nos saldremos de la autopista en Solares para dirigirnos hacia la Cavada, donde cogeremos una carretera que nos conduce a Liérganes. Al llegar a Liérganes, continuaremos por la carretera hacia San Roque de Riomiera. A partir de Liérganes la carretera comienza a ganar altura, aunque no es hasta San Roque de Riomiera donde el Portillo de la Lunada se convierte en un puerto duro con una rampas constantes y exigentes en torno al 6-8%. Tras unos 30 kilómetros de ascensión llegaremos a la cima del puerto, siendo muy recomendable parar antes en el mirador cercano a la cima desde donde se obtienen unas vistas espectaculares del valle y del circo glaciar del Miera.
Tras un breve descenso llegaremos a un cruce de caminos, muy cerquita de Espinosa de los Monteros, donde confluyen las carreteras del Portillo de la Lunada, Estacas de Trueba y el Portillo de la Sía. Nosotros cogeremos esta última carretera para ir en dirección Arredondo.
Tras una suave subida, el Portillo de la Sía tiene un largo y técnico descenso que conviene tomarse con mucha calma, no sólo por la belleza del paisaje sino también por la fuerte pendiente, el estado de la carretera y los continuos precipicios que nos encontraremos en algunos tramos de la carretera.
Este descenso lo describía perfectamente José María García, a quien bajando un año siguiendo la carrera en moto junto a unos escapados le apareció una manada de caballos en la carretera que les siguió a lo largo del descenso y daba fé de la belleza de la estampa, del paisaje espectacular y de la peligrosidad de la situación con caballos salvajes alrededor suyo y precipicios tremendos en la carretera.
Tras llegar al puerto de los Collados del Asón, donde pararemos a ver la cascada del nacimiento del río Asón, terminamos nuestro descenso al llegar al pueblo de Arredondo, donde comenzaremos la subida del último puerto del día, Alisas, dejando a nuestro lado izquierdo uno de los colosos más duros de los últimos años de la vuelta a España, los Machucos, que nos conectaría con la bajada de Lunada. El puerto de Alisas por este lado presenta unas magnificas vistas del valle del Asón y de Porracolina, y tras 8 kilómetros de ascensión merece la pena pararse en el mirador de la cima para contemplar la vista que desde ahí se tiene de toda la costa oriental y Santander.
Al descender el puerto, llegamos a la Cavada y Solares, donde cogeremos la autopista A-8 que nos devolverá a Santander. Para aquellos que todavía quieran emociones fuertes, recomiendo coger la antigua N-635 Bilbao-Santander en Solares en dirección Santander y en la recta de Heras se encuentra la subida a Peña Cabarga, un puerto corto, de unos 6 kilómetros, pero que probablemente tenga las rampas más duras de Cantabria, sobre todo la parte final con tramos del 18-22%, aunque hace ya bastantes años que la Vuelta a España no lo pone en su recorrido. La vista desde Peña Cabarga de Santander es magnifica, y en un día despejado es muy recomendable subir a disfrutarla.
Recomendaciones para la primera etapa
Tal y como está descrita, esta primera etapa tiene unos 150 kilómetros, por lo que se recomienda a aquellos que quieran hacerla en bicicleta que acorten esta ruta unos 60 kilómetros cogiendo a la ida el tren de Feve Santander-Liérganes y a la vuelta este mismo tren en la Cavada o en Solares.
Mapa de la primera etapa
Segunda etapa: La Braguía, Escudo, Alto Campoo y Palombera.
Esta segunda etapa de la ruta por los puertos míticos de la Vuelta a España nos llevará a la zona campurriana y a Cabuérniga.
La segunda etapa comienza de nuevo en Santander, donde partiremos en dirección Bilbao por la autopista A-8.
Tras pasar Astillero y antes de llegar a San Salvador, cogemos la salida en dirección al Parque de la Naturaleza de Cabárceno. Dejando a la izquierda la entrada a Cabárceno en Obregón, continuamos por esa misma carretera en dirección Sarón.
Al llegar a Sarón, seguimos de frente por la carretera hacia Villacariedo y Selaya. Sin duda merece la pena parar en Villacarriedo para contemplar el Palacio de Soñanes, hoy convertido en hotel y restaurante. Nada más llegar a Selaya, se encuentra Casa El Macho, donde podrás comprar unos excelentes sobaos y quesadas.
Al salir de Selaya, comienza el puerto de la Braguia, con vistas espectaculares tanto al valle de Pisueña, con Villacarriedo y Selaya al fondo, como a la Vega de Pas, en la otra vertiente de la montaña. El descenso nos lleva sin remedio a Vega de Pas, un pueblo con encanto y donde podemos parar a comer y recuperar fuerzas.
Salimos de Vega de Pas por la carretera dirección Entrambasmestas, donde se coge la carretera N-623 en dirección a Burgos justo antes de comenzar el puerto de El Escudo, un puerto muy duro y que tiene muchísimo tráfico, por lo que conviene extremar las precauciones, sobre todo si vamos en bicicleta. Tras unos 8 kilómetros de fuerte ascensión, llegamos a la cima para afrontar un breve descenso de tres kilómetros. Al llegar abajo del puerto, cogeremos una carretera a la derecha de la nacional que nos llevará bordeando todo el pantano del Ebro hasta Reinosa, pasando por el balneario de Corconte.
Al llegar a Reinosa, nos dirigiremos a la estación invernal de Alto Campoo, a unos veinticinco kilómetros de distancia por una subida en general bastante tendida. Sin embargo, recientemente se ha habilitado una carretera que sube desde la estación hasta el Chivo por un tramo muy espectacular y de fuerte pendiente, donde ya ha terminado alguna etapa del Circuito Montañés, prestigiosa carrera por etapas para ciclistas amateurs.
Tras terminar en Alto Campoo, volveremos hacia Reinosa y en el pueblo de Espinilla cogeremos la carretera que nos lleva a Cabezón de Sal por el puerto de Palombera. Por este lado, el puerto tiene 5 kilómetros de ascensión bastante sencillos y sin grandes dificultades, para luego afrontar una bajada de veinte kilómetros sin descanso hasta el pueblo de Saja (y que es la ladera que ha dado fama a este puerto, pues se suele ascender en la Vuelta a España por esta cara, mucho más dura y exigente). A los 5 kilómetros de la bajada se encuentra el balcón de la Cardosa, donde merece la pena pararse a contemplar las vistas que se nos ofrecen del valle.
Tras llegar a Saja, seguimos por una carretera que discurre por el valle de Cabuérniga y que se encuentra en excelentes condiciones, terminando esta carretera en Cabezón de la Sal. Al llegar al pueblo de Valle de Cabuérniga, se encuentra a la izquierda el desvío para subir a la collada de Carmona, de 2ª categoría en la Vuelta a España. Para aquellos que no estén demasiado cansados se recomienda subir la collada y bajar a ver el pueblo de Carmona, monumento histórico artístico.
Al llegar a Cabezón de la Sal, cogeremos la autopista A-67 que nos llevará de vuelta a Santander.
Tal y como está descrita, esta segunda etapa tiene unos 240 kilómetros, por lo que se recomienda a aquellos que quieran hacerla en bicicleta que acorten esta ruta unos 40 kilómetros cogiendo a la vuelta el tren de Feve Santander-Cabezón de la Sal.